Ser un superhéroe (o supervillano, según sea el caso) no es tarea fácil. Además de tener que lidiar con peleas interestelaters, viajes en el tiempo, locas aventuras y títulos hiperbólicos, al final del día… todavía tienen que lavar sus uniformes, capas, armaduras y botas. Y estas no son manchas comunes – si crees que la catsup o el pasto son difíciles de quitar, seguro nunca has intentado lavar sangre de alien, residuos tóxicos, baba de unicornio y mil y un sustancias que son inherentes a la profesión.
Cuando los héroes se enfrentan a esta situación, acuden al único lugar con la disposición, el equipo y el estómago para ello. Acuden a la SuperLavandería.